¡SE BIENVENIDO ! (Última actualización: 25-05-2018)
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Según esta
sentencia, el camino,
está en el corazón del caminante. Por más que
la busques mientras caminas morirás
en la duda, pero morirás siendo
verdadero. ¿Dónde está
No insistas.
Está más allá del camino.
La cruz de de
los pensadores es que no somos capaces de caminar sin analizarlo
todo. Yo también nací con la Verdad ya en el corazón, con la Verdad
que me enseñaron. Pero apenas comencé a caminar, me empeñé en
extender esa tierna Verdad a todo lo que el mundo iba poniéndome
delante.............. Hasta que comprendí lo que más arriba he dejado
escrito: que la Verdad no está aquí abajo, no está en el camino, está
en aquella dulce semilla que te plantaron en el corazón cuando te
dieron la vida. Desde entonces vivo con el corazón partido entre el
profundo creyente que soy (y seguiré siendo) y el profundo crítico
encargado de censurar tantas simplezas, tan sumamente dudosas
como irrelevantes, en la herencia judía de nuestra amada Iglesia.
Las homilías de los templos, cargadas de esas citas del Testamento
Antiguo, ya enteramente derogadas por Jesús con su Nueva y Eterna
Alianza, no ayudan a la fe, resultan ridículas y causan un profundo
y tedioso hastío........¿Dónde está la Verdad? No insistas, alma mía.
Está más allá del camino.
Supongo que estoy obligado a contarte algo sobre quien te habla.
Soy licenciado en filosofía y escritor. Si tienes cierta edad, quizás
hayas visto alguno de mis guiones en Televisión Española (1969-
1980). También he estrenado teatro y he publicado algún libro.
Pero todo eso pertenece al pasado. Hace ya años que entré en esa
otra edad en la que la vida comienza a verse con ojos diferentes,
la edad en la que uno se da cuenta de cuál es la única cosa que
realmente importa al hombre: su destino. Por eso, porque
es lo más trascendente y porque quizás seas aficionado a pensar,
te invito a entrar en una explicación de Dios, del hombre y del
mundo en buena parte diferente a la que te han contado unos y otros.
¿Qué piensas sobre la existencia
de Dios? ¿Hasta dónde llega la necedad del
hombre? ¿Dónde está
esa Verdad final que buscas? ¿Cómo se
originó y cómo funciona el Universo? Si te interesa el primero de los temas,
la existencia de Dios, te ofrezco la posibilidad de asistir a un debate
(suponiendo que hubieran sido coetáneos) entre el materialista Karl
Marx (s.XIX) y el reformador de
“Diálogo de ateos y creyentes” Si prefieres el
segundo tema, entra a leer mi libro La otra filosofía. Quemarás todas las metafísicas, por
estériles. Te propondré que derribes el mito intocable de la “razón”
y reconozcas que son esas otras capas oscuras de la intuición y los
sentimientos quienes realmente dirigen los pasos del hombre. Y
también te recordaré lo que todo el mundo ya sabe, pero todos
prefieren olvidar: cuál es la verdadera sabiduría....... que no es la
de las aulas, sino la humilde sabiduría de afrontar la realidad sin
pretender nunca llegar a comprenderla, justo lo contrario de lo que
se predica en las aulas. Cada hombre tiene
su "verdad particular", la que cree haberse fabricado
él mismo, pero que realmente le ha sido impuesta desde fuera sin
enterarse. Yo también he vivido en esa clase de verdad, en la que
se nace, en la que te educan y en la cual los convencionalismos
sociales te martillean sin piedad…… Pero mientras en ella vivía,
jamás he dejado de buscar la otra, Pero si eres de los
que piensan que no existe mayor sabiduría que la de evadirse del
pensamiento y adentrase en la fantasía, si te sientes más feliz
imaginando cosas que rumiando ideas, entonces puedes abrir mi
libro Poemas, en el cual
intento explicar en qué consiste la poesía, hoy tan maltratada por
tanto advenedizo, ilustrado con una selección de poemas míos y de
otros autores. Si te atrae más la prosa puedes leer Dimas, novela ambientada en el casco
viejo de Bilbao que incluye ocho relatos sorprendentes narrados
por un viejo marino, o puedes asomarte al mundo de la fantasía
con Relatos de un soñador
, o al otro mundo, el de la realidad,
Relato Inacabado.
Todo muy bien, pero lo más esencial aún está en
el tintero. En 1998 escribí la más audaz de mis obras, la más
audaz porque aborda el
"cómo" se constituyó el Universo, eso
que al día de hoy todavía
no han resuelto los astrónomos. Ellos suponen (y yo acepto)
que apareció en forma de un punto inapreciable que explosionó,
al cual bautizaron como el Big Bang, punto inicial que comenzó
a expandirse en el cosmos creando "espacio nuevo"
(¿Crear algo en la Nada de fuera? Imposible), además
de crear masas en rotación sobre sus propios ejes, y también en
rotación de unas masas sobre otras (sistemas), en vista de todo
lo cual, a la ciencia no se le ocurrió otra simpleza mayor que
suponer la existencia de "fuerzas independientes"
en el universo, a las cuales, tanto el señor Newton como el
señor Einsten, estudiaron y dotaron de las necesarias leyes
físicas capaces de producir esos pretendidos movimientos
(gravedad por atracción de masas, por ejemplo).
El resultado final de este universo tan científico
ha sido un universo confuso, más aún, caótico, repleto de leyes,
formas, causas y movimientos que los propios astrónomos no son
capaces de desentrañar del todo (por ejemplo: la existencia de
una pretendida, pero jamás probada, Materia Oscura,
inventada para que cuadren las cuentas de la cantidad de
masa universal; o la existencia de un gratuito espacio interestelar,
variable y mudable, que se contradice con la velocidad
de escape, inalterable y permanente, en cada astro).
A la vista de este caos descrito en los párrafos
anteriores, tuve la "intuición" de que las cosas hechas
por el Creador no podían ser tan obscuras............, y la respuesta
inesperada que recibí fue la imagen de una luz intensa, cegadora,
girando en forma de espiral plana sobre el punto inicial
conocido como Big Bang.
Me faltó tiempo para sentarme ante el ordenador
y comenzar este enigmático trabajo sobre cómo pudo ser el inicio
del Cosmos. Consulté todo cuanto hay escrito por la ciencia sobre
el tema, aunque de nada me sirvió, puesto que nada tiene que ver
un Cosmos tan redondo como un balón (según la creencia
de la Astrofísica) con un Cosmos plano y girando en espiral
alrededor del Big Bang (según mi visión). Y una vez acabada
mi obra, la titulé Nueva visión del Universo y la registré en la
Propiedad Intelectual en 1999.
............... Con lo que jamás conté fue con lo que
podría ocurrir a continuación, a pesar de ser cosa tan previsible:
·
Ninguna editorial quiso publicarme este trabajo. La excusa fue
siempre la misma: Mi obra no era la de un astrofísico y, por lo
mismo, no se sustentaba en fórmulas matemáticas, sino que se
sustentaba en las libres "especulaciones" de un filósofo.
Tampoco fue admitida por la revista científica
Infinite Energy.
Todo muy normal, aunque tan doloroso y difícil
de reconocer por mi parte.......... Pero los designios de Dios son
inescrutables, y parece ser que la propia ciencia tampoco contaba
con su particular censura interna, porque solamente dos años despues, la propia ciencia,
mediante sus grupos científicos de trabajo de astrofísica Boomerang
y Máxima, “descubrió”
lo que resulta que ya había sido descubierto por un español (éste
que aquí escribe) dos años antes.
·
Según las últimas comprobaciones de esos grupos
de trabajo ya citados, el Cosmos no había resultado ser como la
propia ciencia había creído desde siempre, esférico, sino
que el Cosmos había resultado ser una perfecta espiral plana
(justo lo que este autor había descubierto ya dos años
antes, con argumentos y deducciones puramente filosóficas, pero
hechas sobre la base de su visión personal del origen del Cosmos).
Mi descubrimiento, sin embargo, sigue durmiendo
el sueño de los justos porque, hasta la fecha, ningún astrofísico
se ha dignado comprobarlo y desarrollarlo conforme a las debidas
formulaciones matemáticas. Resulta difícil de entender, pero
así es................ Lo cual ni me extraña ni me inquieta, porque esta
verdad sobre el Cosmos no es mía, es de Él, y Él será quien decida
cuando será reconocida, porque solamente Él maneja los tiempos
de la historia.
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